No se porqué pero cuando me da por una temática en concreto la exprimo hasta aburrirme, tanto en la música como en el cine, y durante la pasada semana santa me dió por verme películas de 007. Empezando por las últimas y terminando con las más viejas.
Sé que a mucha gente no le entusiasman éstos títulos, alegando que carecen de contenido y con demasiada acción imposible, fantasiosa incluso; no es que carezcan de razón, ya que todas las películas de Bond se caracterizan por un argumento simplón donde 007 y el MI6 tendrán que apañarselas para salvar al mundo el villano de turno, pero a veces hay que desconectar y ver cine simplemente por pasar el rato y entretenerse un poco, independientemente de la calidad de éste (hasta cierto punto claro). Y para eso qué mejor que el bueno de James ;)
El gusanillo me entró al ver Casino Royale a principios de semana, la última película de James Bond, con cambio de protagonista incluído, donde Pierce Brosnan, tras interpretar a James Bond desde 1995, cede el título de doble cero a Daniel Craig.
Éste simple cambio no sólo ha cambiado al intérprete de Bond, sino que ha cambiado significativamente su carácter. En ésta entrega el tiempo da un vuelco, y la saga vuelve a empezar desde el origen de James Bond como agente doble cero, de ahí su lenguaje más duro, su actitud más caótica y sus actos más impulsivos que los vistos en otros 007. Ésto le va como anillo al dedo a Daniel Craig, que encarna perfectamente al nuevo Bond en su cara más humana, algo alejado del estereotipo seductor y galán de los anteriores.
Un buen ejemplo de lo básico que se ha vuelto 007 en ésta entrega es la rudeza de algunos comentarios que dábamos por típicos ya, por ejemplo:
- Un martini con vodka
- ¿Mezclado o agitado?
- ¿¡Tengo pinta de que me importe!?
Después de ver ésta entrega me dispuse a ver algunos títulos de Pierce Brosnan como agente británico, empezando con Muere otro día, siguiendo con El mundo nunca es suficiente, y terminando con la primera de Pierce, Goldeneye. La verdad es que siento predilección por este Bond que por cualquier otro que haya visto, será porque los demás quedan demasiado alejados de mi generación. Acostumbrado a los efectos especiales y al cine occidental de hoy en día cuesta mucho más ser objetivo con títulos más lejanos en el tiempo.
Aún así me vi algunas entregas más de famoso agente británico, ésta vez interpretado por Roger Moore, que carga con siete películas de James Bond a sus espaldas (una más que Pierce Brosnan). De éste 007 me vi Octopussy y Moonraker.
De veras me impactaron estos dos entregas, las películas en sí son normales, pero en cada una de ellas hay una escena que me impactó. En la primera hay un momento en que un harén de mujeres vestidas ridículamente asalta la fortaleza del malo de turno, todo de manera muy alocada, dando incluso mamporros con lianas y a lo Tarzán; increíble.
Después le tocó el turno a Moonraker, que se desarrolla normalmente hasta que la acción llega casualmente a una estación espacial controlada por el malo malísimo, desde la tierra se lanza un tranbordador para averiguar para que se usa esa estación y en caso extremo, destruirla. Lo bueno está en la llegada del transbordador; de la estación espacial empiezan a salir hombres con su correspondiente traje en dirección al transbordador, y de éste a su vez salen también decenas de hombres, entonces empiezan a disparase a láser entre ambos bandos (con los efectos especiales de 1979, os podeis imaginar), librando una batalla que me hizo reir de lo lindo.
Acabé éstas dos con pocas ganas de ver mucho más James Bond, pero no podía terminar sin verme al menos una de Sean Connery, así que mucho mejor si era la primera de la saga, Agente 007 contra el doctor No. En mi opinión mucho mejor que las dos de Roger Moore sin duda alguna. El film se basa mucho más en el espionaje, la charla y el descubrir secretos poco a poco que en coger un auto o una metralleta y destrozar todo a su paso como pasa en las últimas entregas. Aún siendo claramente superior no dista mucho de otras entregas de 007 en lo que a argumento se refiere y Sean Connery está espléndido en su papel de Bond.
Siete días, siete películas, todas iguales pero diferentes. Cuando me vuelva a entrar el gusanillo de 007 seguiré (si es que hay algo que contar).
Sé que a mucha gente no le entusiasman éstos títulos, alegando que carecen de contenido y con demasiada acción imposible, fantasiosa incluso; no es que carezcan de razón, ya que todas las películas de Bond se caracterizan por un argumento simplón donde 007 y el MI6 tendrán que apañarselas para salvar al mundo el villano de turno, pero a veces hay que desconectar y ver cine simplemente por pasar el rato y entretenerse un poco, independientemente de la calidad de éste (hasta cierto punto claro). Y para eso qué mejor que el bueno de James ;)
El gusanillo me entró al ver Casino Royale a principios de semana, la última película de James Bond, con cambio de protagonista incluído, donde Pierce Brosnan, tras interpretar a James Bond desde 1995, cede el título de doble cero a Daniel Craig.
Éste simple cambio no sólo ha cambiado al intérprete de Bond, sino que ha cambiado significativamente su carácter. En ésta entrega el tiempo da un vuelco, y la saga vuelve a empezar desde el origen de James Bond como agente doble cero, de ahí su lenguaje más duro, su actitud más caótica y sus actos más impulsivos que los vistos en otros 007. Ésto le va como anillo al dedo a Daniel Craig, que encarna perfectamente al nuevo Bond en su cara más humana, algo alejado del estereotipo seductor y galán de los anteriores.
Un buen ejemplo de lo básico que se ha vuelto 007 en ésta entrega es la rudeza de algunos comentarios que dábamos por típicos ya, por ejemplo:
- Un martini con vodka
- ¿Mezclado o agitado?
- ¿¡Tengo pinta de que me importe!?
Después de ver ésta entrega me dispuse a ver algunos títulos de Pierce Brosnan como agente británico, empezando con Muere otro día, siguiendo con El mundo nunca es suficiente, y terminando con la primera de Pierce, Goldeneye. La verdad es que siento predilección por este Bond que por cualquier otro que haya visto, será porque los demás quedan demasiado alejados de mi generación. Acostumbrado a los efectos especiales y al cine occidental de hoy en día cuesta mucho más ser objetivo con títulos más lejanos en el tiempo.
Aún así me vi algunas entregas más de famoso agente británico, ésta vez interpretado por Roger Moore, que carga con siete películas de James Bond a sus espaldas (una más que Pierce Brosnan). De éste 007 me vi Octopussy y Moonraker.
De veras me impactaron estos dos entregas, las películas en sí son normales, pero en cada una de ellas hay una escena que me impactó. En la primera hay un momento en que un harén de mujeres vestidas ridículamente asalta la fortaleza del malo de turno, todo de manera muy alocada, dando incluso mamporros con lianas y a lo Tarzán; increíble.
Después le tocó el turno a Moonraker, que se desarrolla normalmente hasta que la acción llega casualmente a una estación espacial controlada por el malo malísimo, desde la tierra se lanza un tranbordador para averiguar para que se usa esa estación y en caso extremo, destruirla. Lo bueno está en la llegada del transbordador; de la estación espacial empiezan a salir hombres con su correspondiente traje en dirección al transbordador, y de éste a su vez salen también decenas de hombres, entonces empiezan a disparase a láser entre ambos bandos (con los efectos especiales de 1979, os podeis imaginar), librando una batalla que me hizo reir de lo lindo.
Acabé éstas dos con pocas ganas de ver mucho más James Bond, pero no podía terminar sin verme al menos una de Sean Connery, así que mucho mejor si era la primera de la saga, Agente 007 contra el doctor No. En mi opinión mucho mejor que las dos de Roger Moore sin duda alguna. El film se basa mucho más en el espionaje, la charla y el descubrir secretos poco a poco que en coger un auto o una metralleta y destrozar todo a su paso como pasa en las últimas entregas. Aún siendo claramente superior no dista mucho de otras entregas de 007 en lo que a argumento se refiere y Sean Connery está espléndido en su papel de Bond.
Siete días, siete películas, todas iguales pero diferentes. Cuando me vuelva a entrar el gusanillo de 007 seguiré (si es que hay algo que contar).
1 comentario:
Sobre Daniel Craig decir que si no habéis visto la peli Layer Cake os la recominedo. Él es el prota y para mi que será la peli que posiblemente le consiguió el papel de 007, o si no por aquel papel en una de Tomb Rider (:P)
Al principio tuve mis dudas sobre el cambio de actor pero ves la película y como comentas, le viene al traje este Bond primerizo
Publicar un comentario