miércoles, noviembre 07, 2007

'La Fuente de la Vida', de nuevo un soberbio Darren


Título: La Fuente de la Vida

Director: Darren Aronofsky

Guión: Darren Aronofsky

Intérpretes:
- Hugh Jackman
- Rachel Weisz











Buena película del director de las mismísimas Pi y Requiem por un Sueño, dos obras dramáticas que vi hace algun tiempo y me cautivaron. Darren Aronofsky vuelve a gustarme (aunque en menor medida) en éste film, rodado finalmente en 2006 trás muchos años en el punto de mira del director, ya que podía haberse rodado con Brad Pitt y Cate Blanchett en el 2002, pero la migración de Brad al proyecto de la conocida Troya arruinó el intento del director y guionista de The Fountain, su título original. Lástima, Me hubiese gustado ver a Brad Pitt en el triple papel que ejerce Hugh Jackman en ésta película.

Éste film no sólo no sigue un hilo argumental lineal (lo normal vamos), sino que se atreve con un triple argumento inconexco a todas miras, pero con un motivo o fondo (o como quiera llamarse) común. La triple historia, bastante confusa en sus inicios, logró cautivarme de principio a fin gracias a lo trascendental y místico de su carácter, enseñándones el autor distintas visiones de la vida, la muerte y el renacimiento. Los tres protagonistas de las distintas historias están ligadas en su objetivo, salvar a toda costa algo querido, ya sea una persona, un árbol, o un ideal. Y Hugh Jackman los interpreta los tres lo suficientemente bien como para que no pienses en ellos como un sólo actor.

Cada personaje tiene su singularidad, el astronauta su meditación y el misticismo que le rodea en su viaje para salvar al viejo árbol. El conquistador el coraje y el valor, dispuesto a dar su vida por salvar a España y a su reina. Y como no el espíritu del científico, sacrificandose día a día con el único propósito de encontrar la cura del cáncer que anida en su esposa. Éste último resulta ser el más entendible de todos, ya que no se rodea de escenas fantásticas como los dos anteriores, aunque el científico descubra por accidente una cura a la vejez, desechándola al instante por no ayudar a remitir el tumor.

Aunque en ésta ocasión la película no sea tan dura como a lo que estaba acostumbrado de Darren Aronofsky, y a pesar de que no llegue a la altura de Requiem por un sueño, con la magnífica puesta en escena y éstos dos actores a la altura del film, puede llevarse un merecidísimo aprobado. Ya tengo ganas de que se Aronofsky se ponga de nuevo el mono de trabajo.


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