
Título: Salir del armario.
Título Original: Le Placard.
Director: Francis Veber
Intérpretes:
Daniel Auteuil
Gérard Depardieu
Thierry Lhermitte
SINOPSIS François Pignon, un hombre muy tranquilo y pacífico que trabaja en una empresa de condones está a punto de ser despedido por recortes de plantilla. Su nuevo vecino le da una idea, hacer correr el rumor de que es gay y así meter miedo al jefe para que evite un despido por posible discriminación sexual. Por descontado, nada ocurre como estaba planeado, pero ¡los cambios en la vida de François Pignon y de la gente que le rodea serán drásticos!.
Bien, una vez más, os dejo una referencia a una película francesa. Otra gran obra maestra del director y guionista Francis Veber (director-guionista de obras como Tais-toi!). Esta película nos deja un buen recuerdo, si bien al principio el protagonista es digno de todo nuestro cariño y afecto por su situación. Un buen hombre, bastante blando, con mujer pero separado, con hijo que apenas va a verlo, con un trabajo en el que todos le rehuyen, y una vida muy vacía para tan buena persona.
Pero un día el destino le cambia la situación, al cambiar su vecino, establece una buena relación con él, y le ayuda a correr un rumor que debería evitar el despido de François, simplemente hacer creer a la gente que es gay. En el fondo... qué más da? si nadie lo conoce.Todo va bien, al principio logra lo que quería, hasta que las cosas no salen como deberían, la gente empieza a verle de otra forma, ocurren situaciones que cambian su vida, el "matón" en su trabajo se convierte en el "desgraciado", la mujer lo ve de otra forma, pero llega tarde, ya que conoce a una nueva compañera del trabajo, su hijo lo ve como un padre diferente, y todos los que le rodean experimentan un cambio drástico en sus vidas.
¿Por qué? ni el mismo Pignon lo sabe, simplemente quería cambiar su vida, y bien que lo logra, aunque se le escape a su control la forma de hacerlo... y termina pasando lo que nadie espera.
Otra obra de humor francesa, pero destaca de otras obras del estilo ya que traspasa las fronteras galas, quizás el humor sea diferente, quizás sean unos buenos guiones, o quizás simplemente es buena.
Puntuación: Viernes noche con planes de cenar en casa con amigos/novia y pasar un buen rato.
Título: Un mal día lo tiene cualquiera







Sin contar con actores de renombre (aunque tampoco los necesite), la historia de Guy Ritchie se desarrolla en los barrios más turbios de Londres, donde vamos conociendo a personajes de lo más variados y extraños. Los cuatro protagonistas van cruzandose a lo largo de la cinta con estos personajes, que les van dificultando y en ocasiones ayudándoles, a veces sin merecerlo y muchas otras con puntos de humor muy conseguidos.
Como curiosidad os puedo decir que aparece el cantante Sting en un pequeño papel. Os la recomiendo a todos, en mi humilde opinión una obra maestra (parece que de nuevo no he sido demasiado subjetivo :)

No faltan durante el film toques de humor que logran arrancarte la sonrisa, sobretodo a costa de situaciones absurdas entorno a lo japonés. La historia se va desarrollando, como ya he dicho, tranquilamente; sin duda estos momentos de humor amenizan el paso de los minutos hasta llegar al esperado y, no me puedo contener, perfecto desenlace.


La interpretación en general roza el aprobado, incluso por parte de Willis (actor que me encanta), y en particular no me gusta nada la de Matthew Perry, en todos los papeles que le he visto interpretar le endosan el mismo personaje desquiciado y creo que la gracia acabó a la par que la serie de "Friends".

Una de las cosas que más me llamó la atención es el "argumento", estoy convencido que los productores quedaron satisfechos pero: cómo un chaval menor de edad y además tonto que es nuevo en la ciudad le planta cara a la Yakuza y sale ileso? por qué el padre del chaval no quiere que conduzca y luego le da su coche? por qué siempre hay negro graciosillo en este tipo de películas? por qué el tonto destroza un coche y le castigan regalándole otro? y sobre todo: por qué sólo muere uno cuando todos merecen la muerte? Son preguntas sin respuesta.







